Hace una semana que han empezado las clases, así que teóricamente tenemos todavía bastante tiempo libre. Entonces...¿por qué estoy estudiando un sábado por la noche?
Bueno, la respuesta es, básicamente, porque el otro día subí a hablar con un tipo del departamento de astrofísica de mi universidad:
Cosas buenas: me motivó un montón. Increíblemente simpático, divertido, amable y dispuesto a ayudar.
Cosas malas: me
toqué las bowlings lo tomé con muuucha calma los tres primeros años, y mi expediente está para el arrastre. Este último año, con un pelín más, he conseguido lo que no había conseguido antes ni de lejos. Lástima, sólo queda un año.
Resultado: un tipo hipermotivado con poco o nada que sacar de ello.
Pero cómo me gustan las causas perdidas
Algo gordo podrás hacer si el hombre te ha animado a que lo hagas, no?
ResponderEliminar¿Entonces te gustan las causas perdidas?
Suerte con los estudios, Desi.
:*
Baby I'm lost,
ResponderEliminarbaby I'm lost,
baby I'm a lost cause.
¿Conoces esa canción de Beck? Es hermosa, my love.
Yo creo que lo que cuenta, en el fondo, es que estés motivado. Las oportuniades ya se irán presentando.
Un abrazo inmenso.
Y así seguimos luchando, lo importante es aprovechar el tiempo!
ResponderEliminarMejor estar motivado en el último año que nunca. ¿no?
ResponderEliminarSuerte con todo ;)
He decidido que si alguna vez necesito terapia, me voy a venir aquí a que me cuideis vosotros :P
ResponderEliminarLadrona, me encantan las causas perdidas. De hecho cuántica lo era, hasta que sonó la flauta :P
Espérame, algo así me dijo el tipo del departamento. Que si este año conseguía mejorarlo, a lo mejor no podía ir directamente a la NASA, pero que algo podré hacer. Y que luego todo es ir tirando. De momento, si consigo hacer un doctorado en un par de años será una maravilla.
Cristian, bienvenido! Me temo que no nos queda otra, así que...suerte! ;)
LaNiña, algo parecido me dijo el tío este. Que era el año crítico, y mejor haberse dado cuenta ahora que después. Veremos qué pasa!
Gracias a todos, de verdad. Un día os invito a una caña (a los que lleguen los cinco primeros, claro xD)
NO TE PERTURBES, SIEMPRE QUEDARÁ LA MUERTE.
ResponderEliminarMadre mía el que sabe sabe, últimamente estás de un animado que acojona ;)
ResponderEliminarInfinitesimalmente hablando, sí.
ResponderEliminarEl expediente siempre cuenta, pero cuenta más el sabértelo currar y lo cansino que llegues a ser. Dentro de la Universidad hay multitud de ejemplos, te lo digo yo.
ResponderEliminarA la hora de la verdad, tanto da que tengas un expediente de matrícula. Conozco gente que con ese expediente le han echado de varios departamentos por no tener ni puta idea de trabajar.
Coincido con Radagast: el que consigue sus objetivos es el que muestra interés y valía, no el que aporta mejores papeles.
ResponderEliminarAsí que no te preocupes por tu aparentemente tardía "vocación/iluminación". ¡ES UNA ORDEN!
Saludos
nada chico, tu dale duro! que con lo cabezota que eres consigues lo que haga falta! ;)
ResponderEliminarvamos, sin dudarlo ni un momento...
Jo, pero qué majos sois todos.
ResponderEliminarYa os contaré cómo va el asunto, de momento ya estoy estudiando lo que puedo (a ver si se me pasa pronto esto)...
Gracias, de verdad ;)
Nunca es tarde si la dicha es buena ;) ánimo
ResponderEliminarComo la frase newyorquina; "nunca es tarde si salchicha buena".
ResponderEliminarA mí también me gustan las causas perdidas :)
ResponderEliminarMuás!
yo a veces me motivo tan rápido, como dejo de hacerlo... la motivación es momentánea... ya se te quitarán las ganas!!xD ...........................y quizá vuelvan otra vez..........
ResponderEliminarOye, sigue las causas perdidas, si te contestases con lo facil y asequible, entonces seria aburrido, no dejemos que la vida nos aburra. Es mejor un buen reto, un imposible te puede llevar más lejos que cualquier supuesto que debas o puedas hacer.
ResponderEliminarLas causas nacidas del corazon, nunca son perdidas.
ResponderEliminarTodos estamos destinados a grandes logros, pero solo algunos tienen el coraje de dejar de considerar su causa como perdida y emprender su camino.