viernes, 24 de diciembre de 2010

Pasos de baile

(Recomendación: darle al play antes de leer el texto)

En mitad de una callejuela vacía, ella bailaba con la sombra que dibujaba la vela cansada de aquel farolillo triste. A lo mejor por eso bailaba triste, como si por mucho que se acercase nadie ella fuese a estar siempre en otro lugar, alejada de todo aquello. Como si la música que inundaba su silencio nunca fuese a escucharla nadie más. Sin saber bailar, la agarré de la muñeca con un giro y la enganché a mi cuerpo. Y escuché aquél tango olvidado que alguna vez había intuído entre mis propios silbidos cuando me creía a solas.

Sobre los baldosines mojados arremetimos con pasos de baile que salieron de la nada, seguros de no estar allí. Solos, bailamos durante horas, días. Meses. Años enteros. Bailamos como locos sabiendo que aquella música no sonaría nunca más para nadie, que cada nota perdida no se escribiría jamás en ninguna partitura.

Bailamos, hasta que la vela murió de vieja y la música se deshizo literalmente en el aire, y perdí su tacto en la oscuridad. Y nunca llegué a saber si aquella noche gané algo, o perdí lo poco que me quedaba.


miércoles, 15 de diciembre de 2010

Libertades varias

No tengo muy claro qué ha sido lo que me ha hecho darle vueltas a esto, pero me ha hecho pensar un buen rato.

Los lectores un tanto antíguos sabréis a estas alturas que tengo algún problema con el tema de la libertad/no libertad. A día de hoy lo tengo prácticamente resuelto (a modo personal claro, supongo que habrá mucha gente a la que no le guste cómo he apañado el asunto), pero de golpe me ha dado por plantearme...

¿Realmente el ser humano quiere ser libre?

Supongo que si hicíesemos una encuesta, un 99% contestaría que sí, que claro. Que los políticos nos tienen engañados, los medios esclavizados, Hacienda es el demonio, que está todo muy caro y el resto de temas que vienen de la mano. Vale, pero...¿CUÁNTO quiere ser libre? ¿Quiere ser libre totalmente? ¿Quiere tener la libertad de salir a la calle y exponerse a que le maten, o le roben, o matar o robar? Porque nos pongamos como nos pongamos, las leyes "acotan" las libertades del individuo (en teoría para bien, pero eso es subjetivo). Y si el ser humano realmente quiere ser así de libre, quiere tener pleno control sobre lo que hace en su vida...¿por qué no hace eones que la gente ha salido a la calle, chuchillo/hacha/palo/objeto contundente en mano a ganarse la libertad por completo? ¿Realmente quiere eso, o prefiere la comodidad de las normas, la tranquilidad de no decidir y obedecer asintiendo sin ningún tipo de riesgo? ¿Le es cómoda la mano rígida que acompaña a la voz que dice "esto no puedes hacerlo"?

Y lo que me preocupa infinitamente más...¿realmente quiero ser LIBRE yo?




Y acorde con el tema, os dejo una joya. Pero ya sabéis que con determinadas canciones os pido un favor enorme. Por favor por favor, si la vais a escuchar, que sea a tanto volumen como os permitan vuestros oídos.



Lay your head down child
I won't let the boogeyman come
Count the bodies like sheep
To the rhythm of the war drums

Pay no mind to the rabble
Pay no mind to the rabble

...
...

I'll be the one to protect you from
Your enemies and your choices son
They're one in the same
I must isolate you
Isolate and save you from yourself

...
...

miércoles, 1 de diciembre de 2010

La canción del pequeño diodo

Había una vez, un diodo chiquitito,
había una vez, un diodo chiquitito,
que conducía, que conducía,
de P a N nada más.

Pasaron un dos tres cuatro y cinco convocatorias,
Pasaron un dos tres cuatro y cinco convocatorias,
y aquel diodito, y aquel diodito,
y aquel diodito me jodió.

Pero esta última vez voy a arrancarle sus patitas,
pero esta última vez voy a arrancarle sus patitas,
diodo maldito, diodo maldito,
todo mi odio sufrirás.

Y si esta historia os parece corta lo siento, porque no pienso suspender una vez más. (En realidad no he llegado a la quinta convocatoria, no os asustéis).


Venid aquí electrocosas. A ver quién ríe ahora.