martes, 4 de agosto de 2009

Verdades como puños (en tu cara)


Hoy he salido a correr como parte de mi sesión "matar gente te lleva a la cárcel si no tienes un horno muy grande donde quemar cadáveres", y he liberado casi toda la tensión de la que necesitaba librarme. Casi.

Así que he llegado aquí, me he puesto a hacer bloggozapping y me he encontrado con un par de blogs que han hecho que vea clarísimo como terminar de liberar tensiones hoy.

Porque, la verdad, estoy harto de las "niñas Amelie". Ojo, con "niñas Amelie" no me refiero únicamente a especímenes de sexo femenino, sino a un individuo/a que llena su vida de "Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las emociones pasadas" o que saben "disfrutar de las pequeñas cosas", y van con un puñado de lentejas en el bolsillo para poder meter la mano siempre. He llegado a encontrar gente con fotos con una cuchara, imitándo la escena de la película.

Bien, diré que no tengo nada en contra de la gente que ES como Amelie. Conozco algunas personas que son así, y punto. Les sale sin pensar, no aparentan nada. De hecho, me parece una auténtica suerte poder sentir de semejante manera.

Sin embargo, hay otras personas que llenan su vida de estrellitas, flores, dedales, se hacen fotos con fresas en los dedos, y demás ameliadas, ponen las frases anteriormente citadas hasta en el papel higiénico, y por supuesto, lo más emocionante que han vivido es haber plantado un garbanzo en un yogur. En la guardería.

¿Por qué la gente tiende a pensar "lo bueno mola" y "lo malo no mola nada", "El bien es mejor que el mal", "la inocencia y la honestidad son mejores que la mentira", y semejantes estupideces? ¿Acaso no tienen exactamente el mismo valor? Hace poco leí Demian, de Hermann Hesse, y planteaba el mismo problema. De hecho hablaba del rechazo hacia lo "sucio", hacia ese mundo oscuro que tanto nos llama pero que evitamos a toda costa. dios es el bueno, y Satán el malo. Pero lo bueno necesita a lo malo para ser "lo bueno". Hesse hablaba de un Dios, llamado Abraxas, que reúne ambas condiciones, en el que se adora tanto la parte "luminosa" como la "oscura".

No consigo entender como existe gente capaz de simular una vida sin odio, sin impulsos, sin pulsiones o sin malicia, sin ningún tipo de envidia o tristezas. Y tan orgullosamente.

Qué queréis que os diga. Creo que sin mis cambios de humor, sin mis odios o mis momentos oscuros, no podría disfrutar de lo límpido y tranquilo, de lo bueno. Y además, me perdería la mitad de la vida. O incluso más.

¿Quieres disfrutar de los pequeños detalles? Ven, que tengo un saco de perdigones enterito para ti.

16 comentarios:

  1. Jajajajajajaja, me encanta!!

    Toda esa gente miente. Nadie es feliz sin haber conocido la tristeza, y nadie es tan absolutamente altruista que no se enfada por nada, que nunca odia ni piensa cómo sería sacarle las tripas con un sacacorchos a otra persona. No te dejes engañar.

    Mua!

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  2. Es una gran verdad. Si no hubiera mañanas en las que te levantas a las 5, no apreciarías los días en los que te levantas a las 11.

    No obstante, en esos momentos uno maldice que existan ese tipo de cosas. Después de todo no es agradable ver una peli mala, aunque eso ayude a valorar las pelis buenas como tal.

    Pero como dices, llevar eso a plantear una "utopía" en la que todos son como Ned Flanders... eso ya es pasarse de la raya de la coherencia.

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  3. Min, yo lo tengo clarísimo. Y afortunadamente, me provocan sensaciones un tanto contrarias a las que expresan en "sus" frases (ni una sola es original, por supuesto).
    Un beso!

    David Frost, cuanto tiempo!Por supuesto que uno maldice. Y maldice con mala leche, con ganas de agarrar a alguien del craneo y golpearlo contra una pared hasta que aquello cruja. A eso me refiero. "Eh...si no lloras porque no puedes ver el sol...las lágrimas no te dejarán ver las estrellas." Gilipollas. ¿Acaso sabes quién fue Tagore? Tienes toda la razón..voy a matar Flanders (varios)...uiii!
    Un abrazo tío.

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  4. Justo el ejemplo con Amelie me queda perfecto. Pasa que esa película no puedo nunca terminar de verla; me provoca mucho problema tanta claridad, tanta luz. No concibo al amor, ni a la vida misma, como algo tan traslúcido. Las mentiras no son tan malas como nos las han venido pintando desde hace mucho. Incluso creo que llegan a ser necesarias.
    A veces mentimos porque queremos a la otra persona, pero eso es algo que no muchos entienden.
    Todo es una serie de alternancias: para que haya lágrimas, debe haber sonrisas. Para que haya un lado B, debe existir un lado A. Para que exista una verdad, debe haber mentiras.
    Y así todo se va complementando.
    Tener secretos es mejor que estar llenos de certezas. Y, al final, todo termina anulándose.
    ¿No crees?

    Un abrazo.

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  5. perdigones y sal, chico, perdigones y sal. no hay cosa más divertida ;)

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  6. :) Quien diria que no a Un día de furia??? Creo que hay sitio para todo, yo de quien no me fio es de los que se declaran participes de una única facetas de si mismos. Sean ángeles o demonios, no se los cree nadie.

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  7. Ladrona, pues a mí Flanders me da una grima impresionante (y no digas palabrotas ¬¬)

    Espérame en Siberia, es justamente eso. Sin una cosa no puede existir la otra, pero la gente se empeñama en poner una parte por encima. Y además, lo hacen tan orgullosos...

    John, gracias xD Pero sólo he dicho lo que considero una verdad. La gente tan "feliz" apesta.

    Orofëa, veo que también has disfrutado de las maravillas de kill bill. Pues sí, también sal.

    Nausicaa, llevas razón. No es posible tener un "estado de ánimo constante". Y si alguien lo tiene, no creo que quiera tenerle cerca, la verdad ;)

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  8. A mí me encanta combustionar y odiar, me libera, me fascina. La gente "fresita" me escama. De hecho las odio!

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  9. A mí la "gente fresita" me desconcierta. Vivir perpetuamente en un estado azucarado donde imperan los tonos pastel... No sé, no lo entiendo.
    La vida no es así. Es una mezcolanza multicolor de situaciones agradables y desagradables, de "lo bueno" y "lo malo".
    Un saludo.

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  10. Ufff, Barbija chunga. Estoy a punto de cerrar el blog, no vaya a ser... :P

    Rad, yo creo que la mejor manera de enseñarles que se equivocan es con un par de días de buena tortura. Venga, que cada uno eliga a su "amelie", y un día hacemos una quedada todos. ¿Os parece?

    Un saludo a los dos!

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  11. No creo en las búsquedas. Menos en la búsqueda del amor. El amor es una decisión, así que espero que cuando tú decidas dejarte llevar por un cortocircuito, sea porque estás claro en ello :)

    Un beso.

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  12. oh oh ... espero no ser una de esas amelies que has descubierto y te sacan de tus casillas!

    No me creo a la gente que vive en un estado perpetuo de felicidad y alegría.
    Y pienso igual que tú en eso de que el bien existe y lo apreciamos porque también existe el mal.
    Además el mal siempre es mucho más sugerente y atractivo, no?

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  13. Ese tipo de gente me desespera... zas, patada en la boca!

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  14. Esperame en Siberia, a lo mejor tienes razón...quién sabe. Lo mismo un día me da un calambrazo y me espabilo ;)

    Tögrac Së, no tranquila. No he visto fotos con cucharas en tu blog (en serio, es que encontré un esperpento pero de los peligrosos por ahí suelto...sin censura ni nada!que lo pueden ver los niños!). Obviamente, la gente no vive en un estado de felicidad continuo. Es imposible. Lo que me repatea, es su estúpido afán por mostrar que es así. Iiiight. Patadón. Y sí, aunque sólo sea por esa etiqueta de "prohibido", el mal siempre llama mucho más la atención. Será que aún quedamos algunos avispados ;).

    xMou, como ya te he dicho...todo un placer. Aunque te he reconocido ;) Un día vamos a cazar gente de esta. Yo te aviso.

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